Como much@s ya sabéis, lo de conseguir ser madre no fue tarea fácil para mí. Me costó tres años, pasar por muchos tratamientos de fertilidad, un aborto bioquímico y finalmente, pasar por una Fecundación In Vitro. Pasé tantos y tantos meses deseando que no me bajara la regla, que cuando empezaban los dolores premenstruales me agobiaba, me ponía triste, a veces incluso aparecía una pequeña esperanza de que finalmente no bajase la regla y fuesen los dolores de un inicio de embarazo que muchas embarazadas decían padecer. Recuerdo que iba constantemente al lavabo a limpiarme y esperar no manchar, pero […]