Quién me iba a decir a mí que acabaría corriendo por un parque de atracciones detrás de una persona disfrazada de bicho verde enorme, para que mi hija de dos años le choque la mano y se haga una foto con ella. Os pondré en antecedentes: Para mi cumpleaños le pedí a mi marido que me regalase el bono familiar del parque de atracciones del Tibidabo. Con este bono podemos ir los cuatro al Tibidabo siempre que queramos y desde que lo tenemos hemos ido ya unas cuantas veces con los peques.