Este verano hemos pasado 10 días en Lanzarote y la verdad es que ha sido un gran viaje. Mi marido y yo ya habíamos estado en Lanzarote hace diez años y, en su día, fue una isla que nos gustó mucho y que nos apetecía repetir con los peques.
Realmente es una isla con una naturaleza totalmente distinta a la que estamos acostumbrados. Es una isla volcánica y lo único verde que se ve son palmeras y cactus, pese a ello o gracias a ello es una naturaleza a la que han sabido sacarle mucho partido y, para nosotros, es un lugar especial para visitar.
En nuestro caso decidimos alojarnos en la zona de Costa Teguise ya que, a diferencia del Puerto del Carmen prácticamente no tiene actividad nocturna, algo que a nosotros ya nos estaba bien dado que con tres niños pequeños nuestra actividad nocturna es más bien escasa. Además, los alojamientos eran mucho más económicos, la zona era más tranquila y estábamos a unos 20-30min de cualquier punto de la isla.
Nuestra rutina durante el viaje era desayunar en la terraza del apartamento, hacer turismo por la mañana, comer en algún restaurante, luego ir a la playa y después unos baños en la piscina del apartamento.
Los lugares que visitamos fueron:
Cueva de los verdes. Para mí un indispensable si se viaja a Lanzarote. A los peques les gustó mucho el recorrido por la cueva y descubrir el secreto que se esconde en ella. El recorrido por la cueva siempre se hace en grupo con un guía que va explicando las diferentes partes de la cueva.
Parque nacional de Timanfaya (Montañas de fuego). Se trata de un gran parque natural formado por la lava que durante unos 6 años estuvo expulsando el Timanfaya. Una vez se accede al parking del parque hay autocares que hacen recorridos por el parque (solo los vehículos autorizados pueden hacer el recorrido). En este caso, recordaba mucho más interesante el recorrido cuando lo vi por primera vez porque en el autocar iba una guía que lo explicaba todo, pero en esta ocasión era una grabación de audio en diferentes idiomas y la verdad es que el tono de voz y la forma de explicar hacía que desconectases de la explicación. Eso sí, los peques alucinaron con las exhibiciones que se hacen para enseñar el calor que alcanza la tierra a solo dos metros por debajo del suelo que estás pisando.
Jameos del agua. Otro indispensable si se viaja a Lanzarote. Se trata de un espacio natural creado dentro de una cueva por el artista Cesar Manrique (el artista al que Lanzarote sin duda le debe todo su encanto). Es un espacio precioso y digno de ser visitado. Nosotros la última vez lo visitamos de noche y con música en directo y diría que es de los espacio naturales más bonitos que he visto en mi vida.
Jardín de cactus. Es un espacio al aire libre con cientos de especies de cactus. Nosotros lo visitamos porque compramos un bono de turismo que incluía 4 sitios a visitar y nos sobraba una mañana. Desde mi punto de vista, si te gustan los cactus es un sitio que te encantará y si no, pues ni fu ni fa. Para mí, es una visita de la que si no se tiene tiempo suficiente para verlo todo se puede prescindir.
El bono que os decía tiene un coste de 29€ adulto y 14,5€ niños. Los menores de 7 años no pagan y tiene un periodo de validez de dos semanas desde que visitas el primer lugar que decidas. Los lugares a visitar no tienen un orden preestablecido, puedes organizar las visitas como quieras y el bono se puede adquirir en cualquiera de los sitios turísticos.
Las grietas. Se trata de grietas volcánicas formadas en la ladera de una montaña. Se pueden visitar libremente y realmente son curiosas de ver. A los peques les gustó mucho.
Los hervideros. Es un conjunto de formaciones rocosas donde se puede apreciar, cuando la marea está agitada, como el agua choca contra las rocas y sube como si estuviese hirviendo. Lo que nos pasó a nosotros es que el día que fuimos la mar estaba muy tranquila y los peques no pudieron ver los hervideros «en acción».
Las salinas del Janubio. Después de los hervideros fuimos a las salinas y a nosotros la verdad es que no nos pareció nada demasiado especial. Las salinas de la Palma nos gustaron muchísimo más.
Caletón blanco. Es una gran piscina natural que nos recomendó el camarero de un restaurante que visitásemos con los peques y fue todo un acierto. Es ideal para ir con niños porque el agua está en calma y no cubre, además se pueden ver cangrejos fácilmente en las rocas. Yo lo añadiría como un imprescindible en caso de viajar con niños.
Playa del Jablillo. Una playa pequeña en Costa Teguise ideal para ir con niños y hacer snorkel. Nosotros fuimos varias veces y se estaba realmente bien. Además, los peques pudieron ver muchos peces a escasos metros de la orilla.
Mercado de Teguise. En Teguise los domingos hay un mercado de artesanía enorme, con muchísimos puestos con venta de productos artesanales, artísticos y de gastronomía local. Si coincide que estáis un domingo por la zona creo que merece muchísimo la pena su visita.
Además de visitar lugares turísticos de Lanzarote hicimos algunas actividades.
Clase de surf. Los mayores (7 años) hicieron su primera clase de surf en Costa Farama. En nuestro caso contratamos la clase con Calima Surf. Les gustó mucho la experiencia.
Un safari de delfines en catamarán con la ONG WeWhale. El sueño de Ona era ver delfines y teniendo en cuenta que nosotros estamos en contra del cautiverio de animales salvajes para disfrute del humano, la única opción que teníamos era subir a un barco y hacer un avistamiento y después de mucho investigar y googlear conocimos a WeWhale y su labor.
WeWhales es una ONG que lucha por la conservación del mar y sus animales y que dispone de catamaranes de motor eléctrico y con hidrófono desde donde poder avistar cetáceos. Hablé con ellos, les expliqué el sueño de Ona y ellos hicieron el resto. Solo diré que la mañana que nos subimos a su catamarán se ha convertido en el día más feliz de nuestra hija. Conseguimos ver delfines de cerca y de forma respetuosa.
Visita a la SECAC (Sociedad para el Estudio de los Cetáceos en el Archipiélago Canario). Gracias a WeWhale supimos de la existencia de la Secac y pudimos hacer una visita a sus oficinas donde la persona responsable estuvo con nosotros durante casi una hora explicándonos en qué consistía su trabajo, además de contestar todas nuestras preguntas sobre delfines y ballenas con gran paciencia y cariño. La visita no tuvo coste y la información que nos ofrecieron fue muy enriquecedora. Además, pudimos ver varios esqueletos de delfines y el cráneo de un cachalote.
Además de visitar lugares increíbles y hacer actividades, en Lanzarote también hemos comido muy bien, os dejo la lista de algunos restaurantes que visitamos y que, sin duda, recomendaría:
- Doña Lola en Costa Teguise
- Restaurante Norte en Orzola
- Mirador de las Salinas
- Hesperia (Casa León) en Teguise
- Costa Farama en Costa Farama
- Sal Marina en Playa Quemada
Y hasta aquí nuestro viaje y nuestras recomendaciones por si os pueden servir.